La enseñanza de la historia ha
sido fundamental a lo largo de la vida de un pueblo, una nación ya que
a través de ella podemos saber que aconteció, que acontece y cuáles serían
sus posibles consecuencias en un lugar o su repercusión en el mundo, estudiando actividades pasadas o presentes es por eso que muchos historiadores han tratado de decir sobre lo que se enseña la historia y lo que debe estudiar
historia o no.
La historia ha tratado de
explicarse como didáctica, como una historia narrativa como un orden temporal
al complacer el lector, como didáctica como ejemplos positivos o negativos de
algo que ocurrió, como gnoseológica por el simple hecho de conocerse a sí mismo el hombre, como una historia social apologética
al resaltar las virtudes y valores de un grupo o una persona, o historia critica
la cual es una justificación del estatus quo, como teórica al intentar un análisis,
científica al tratar de explicar largas series de datos demográficos, podremos
seguir enumerando la cantidad de formas que han tratado el hombre de explicar que es la historia como se enseña
o lo que enseña.
Pero que pasa en un aula que
debemos enseñar la historia político-diplomático- militar, que se ha escrito en
los libros de texto o los planteamientos de la reforma actual con contenidos,
actitudes, normas y valores ya establecidos para una evaluación medible
respondiendo a la concepción tradicional nada más que con otras palabras adquirir
competencias.
Todo lo anterior me lleva a
pensar ¿cuál es la función que debe desempeñar el docente ante la presentación de
los recursos que nos presenta la nación para impartir historia en las aulas?
la función del docente ante la asignatura de historia es que ofrece para educar a los estudiantes en la creación de una mirada racional y fundamentada de su entorno local, nacional y global. La historia es el conocimiento social que mejor permite entender el funcionamiento de las sociedades, lo que constituye un elemento fundamental para enfrentarse a la comprensión del presente. Si es enseñada en toda su potencialidad los escolares aprenderán a ser ciudadanos conscientes y lúcidos a la hora de valorar y analizar los problemas contemporáneos que nos envuelven.
ResponderEliminarEl papel de los formadores en la materia de historia no es tanto enseñar conocimientos que tendrán una vigencia limitada sino enseñare de manera autónoma toda la cultura histórica del cambio y promover el desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información
ResponderEliminarLA FUNCIÓN DEL DOCENTE VA DE LA MANO CON EL CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD, ES INDISPENSABLE EN CUALQUIER MOMENTO DEL SER HUMANO
ResponderEliminarES IMPORTANTE SEÑALAR QUE UN BENEFICIO RESULTANTE AL LLEVARSE A LA PRÁCTICA A LA ESCUELA ES LA OBTENCIÓN DE UNA ADECUADA CAPACITACIÓN DONDE SE ATRIBUYAN RESPONSABILIDADES PARA REALIZAR ACCIONES.
EL DOCENTE CREA INNOVA, GENERA CONOCIMIENTO Y DEBE ESTAR CAPACITADO PARA PERCIBIR EL DOCENTE ES EL PRIMERO EN ADVERTIR LAS NECESIDADES DE APRENDIZAJE.